domingo, 3 de febrero de 2013

Be honest my friend

Honestidad y bondad.
Dos valores que se desprecian.
En un mundo cruel y egoísta, muchos se aprovechan de los que son así.
Sin embargo, es lo que importa en la vida.
Por eso soy así, por eso necesito gente así.
Es doloroso, porque cuando lo eres y te cruzas con gente que no lo es terminas herido.
Es la vida la que te enseña a juntarte con los honestos y bondadosos y a evitar la gente tóxica y sin ética.
Gente que es básica y que no se da cuenta de sus acciones ni comprende a los demás.
Honestidad y bondad.
Un camino difícil pero que lleva a la felicidad de uno mismo.
Y no olvidemos que en esencia vivimos solos, pero compartir estas virtudes con alguien siempre te llena, te hace aprender y te completa como individuo.
Honestidad y bondad.
Inocencia lo llaman algunos.
Yo lo llamo forma de vivir.
Aunque uno quiera conseguir las cosas inmediatamente en este mundo egoísta, si no eres honesto y bondadoso no llenas la alforja vital.
Y sí, es cuestión de vida.
La vida que quiero vivir contigo, ser honesto y bondadoso.
Tal y como quieras dármela.
Disfrutar del placer de encontrar personas así, sin exigir nada a cambio, es lo honesto.
Y mi mayor prueba de bondad.

martes, 30 de noviembre de 2010

Juegos de confusión

Hay distintos juegos de confusión.

Los hay para evitar que la gente sepa algo de ti.

Los hay para reírse de otros.

Los hay para preparar sorpresas.

Los hay para esconder secretos de Estado.

Los hay para preparar una acción publicitaria o propagandística.

Los hay para esconder sentimientos.

Y los hay como los tuyos y los míos: directos... pero sin terminar de decir lo que nos tenemos que decir.

No sé si es que nos hemos acostumbrado, que sólo nos estamos rondando, que esto es sólamente una amistad profunda o es que de verdad hay algo más.

Y es que nuestros mensajes, aunque parezcan evidentes y sin muchos rodeos, cuando tratan de estas cosas no crean más que confusión.

Y lo peor es que aún sigo enganchado a este juego...

domingo, 21 de noviembre de 2010

El límite de la apuesta

No es cuestión de cubrir postura cuando apuestas.

Si lo haces no tiene nada de gracia el juego.

Y posiblemente termines perdiéndolo todo.

Pero hay que ser prudente y tampoco puede uno apostar a lo loco.

Puesto que jugárselo todo a Cara o Cruz no tiene sentido si quieres disfrutar de la velada.

Y darle a las cartas tampoco es que sirva de mucho.

El caso es que la incertidumbre sigue presente, aunque la mesa sea menos hostil que en anteriores ocasiones.

Y es cuestión de saber si sigues echando fichas o te retiras dignamente para casa.

Sobre todo cuando tienes aún montante que guardar en el esmóquin y no te lo has pulido todo en una apuesta que, de continuar sin resolverse, no tendría límite.

El buen jugador sabe nadar y guardar la ropa, aparte de confiar en que la intuición le indique si aún quedan jugadas ganadoras en las mesas del casino... y si merecen de verdad la pena los resultados que obtenga de ellas.

martes, 9 de noviembre de 2010

Vigilia...

No sé qué pasará mañana.

Estoy en vigilia, como un guerrero de la luz de Paulo Coelho, antes de la batalla.

Y mis espías están confundidos.

Parece ser que todavía queda esperar...

Como bien dice Sun Tzu: "El que está bien preparado y descansa a la espera de un enemigo que no esté bien preparado, saldrá victorioso".

Pero el caso es que no sé qué es lo que quieres.

Me confundes. Tus ojos dicen una cosa, tu risa la misma que yo creo...

...pero tu cuerpo está frío, distante, temeroso...

...y no sé cuánto tiempo podré mantener a la caballería a la espera, puesto que sus corceles están nerviosos.

...y no sé cuánto tiempo tengo que estar ahí avanzando poco a poco sin saber siquiera si estás ahí.

...y, la verdad, con días como hoy, dan ganas de retirarse del terreno de batalla.

Porque no sé si estoy perdiendo un tiempo que, para mí, es precioso.

No tengo claro que esta sea la batalla adecuada para satisfacer mis intereses y anhelos.

Sólo me impide hacerlo saber que en tus filas se guarda un tesoro que brilla como una estrella.

Y el deseo de compartirlo contigo y multiplicar su brillo para admiración del mundo entero.

viernes, 22 de octubre de 2010

Pequeños y mayores

No me tratéis como un niño pequeño.

Sé que me queréis, que me habéis conocido frágil y que queréis evitarme mal alguno.

Pero no estoy en ese momento.

No he querido contároslo, porque sé que no me creeríais, he intentado demostrároslo.

Pero no lo véis. No os fiáis de mí.

Lógico, si me seguís viendo como un niño pequeño.

Pero preguntaros por qué me juzgáis con el prisma de vuestras experiencias, porque mi situación se parece a la vuestra, pero es que no es la misma.

Ya aprendí a sufrir. Ya aprendí a desprenderme. Ya aprendí que la vida es cuestión de caerse y levantarse.

Ya sé lo que es estar muerto en vida de verdad. Ya sé lo que es querer demostraros que sabía caminar.

Pero hoy, resucitado y desprendido, no os tengo que demostrar nada. Sólo hacer.

Y me resulta entre gracioso e indignante ver cómo vosotros sí que podéis hacer lo que a mí se me critica tanto.

Y lo entiendo. Os agradezco el cariño.

Pero ya no es el momento de oir ese mensaje. Porque cuando lo transmitís constantemente provocáis que se reafirme esa profecía. Si os escuchara caería otra vez en la Red de la muerte en vída.

Me enviáis energía negativa para protegerme, sí, lo entiendo. Pero no estoy en vuestro momento, estoy en el mío.

Veo alrededor cómo otras personas buscan la aprobación de personas que las limitan. Yo no quiero lo mismo, aunque así actué años atrás.

Vosotros me dáis, pero no consiento que me quitéis. No me tratéis como un niño pequeño, que ya sé extraer yo vuestras enseñanzas.

No me enfadéis más de lo que estoy. Porque os quiero, porque quiero.

Porque yo también tengo que aprender a darme mis propios golpes.

Por que la vida ha de vivirse sin límites, sin gente que te limite, y con valentía.

¿Sabéis qué siento? Que no creéis en mí ni sabéis quién soy.

Me véis como un niño pequeño... y yo lo único que puedo hacer es tener paciencia, pero hay días que se agota. ¿Sabéis por qué? Porque en casa de herrero, cuchillo de palo.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Constelación

Yo no brillo como las estrellas.

Mi luz es más tenue.

Es el brillo del gas estelar que las alimenta.

Esa es mi esencia.

Alimentar estrellas.

Y un día algunas brillarán con matices tan hermosos que un astrónomo las descubrirá.

Y otro, con el tiempo, se preguntará qué es aquello que las rodea.

Y contará que existo.

Mientras sigo alimentando con mi ser las cosas más bellas que hay en el Universo.

martes, 12 de octubre de 2010

La esencia de la magia

La esencia de la magia es etérea.

Por mucho que te digan no se puede crear.

Ésta viene a ti, en momentos pequeños, por sorpresa.

De repente te ves envuelto en un hechizo y no sabes por qué.

Lo notas.

Pero no todo el mundo puede conservar la esencia de la magia.

No todos pueden aceptar regalos de ese tipo.

Muchos ni siquiera creen en esos momentos mágicos.

Y los rechazan.

Pero lo que no se dan cuenta es que cuando un hechizo te elige, uno debe saber aprovecharlo.

Porque si no lo haces, si lo ignoras, si le tienes miedo, si no lo aceptas... éste terminará explotando en tus manos.

Y si lo hace, aunque no seas consciente de ello, te dejará mellas en el alma que no sabrás detectar hasta que veas cómo otra persona sí aprovecha un hechizo similar.

Al corazón de tus complejos

Clava un puñal al corazón de tus
complejos,
mata ese demonio,
libérate.

Desclava las garras venenosas del dragón del miedo de
tu piel y salta.
Desnúdate ante la vida.
Huye de gente que juró que no podrías.

Clava una estaca a la ansiedad,
aprende a vivir solo,
a no postergar los días por las dudas,
no temas que te amen.

Toma la llave de la puerta,
sé completo,
no te rompas por la culpa,
rasga las vestiduras que limitan tu piel.
Sal de ahí.
Mézclate con todo.


De José Ignacio Hurtado García. El Yugo de los mansos

Es mi primo, el poeta. Qué bueno es el jodío.

http://elblogdejoseignaciohurtado.blogspot.com

viernes, 8 de octubre de 2010

El camino / The Path

Primero es imaginar.

Después hay que ponerlo sobre el papel o el lienzo.

En ese momento estás creando.

Al terminar, tienes que saber presentarlo bien.

La recepción de tu obra o tu proyecto te marcará el camino del éxito.

Tan sencillo y difícil como ésto.

/

The first step is imagination.

Then you must put in the idea over paper or a canvas.

In just that moment you're creating.

At finishing, you will know how launch it as best as you can.

The reception of your work or project shows you the path of success.

So easy and complicated like this.

lunes, 4 de octubre de 2010

'Energeia'

Energía.

¿Dónde te transmito?

¿En qué te uso?

¿Cómo te controlo?

¿Puedo evitar que te extingas?

Estoy como una estación generadora andante.

Necesito compartirla, disiparla en alguien.

Transmito, lo sé. Hace pocos días que me lo confirmaron.

Y me lo agradecieron.

Hay fuerza, potencia e intensidad.

Incluso hay motivos para producir y transmitir esa energía.

¿Pero la estoy dirigiendo a la línea adecuada?